¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?
La palabra emoción deriva del latín movere y es que conmoverse y emocionarse requiere movimiento: los latidos del corazón aumentan cuando tenemos miedo, sonreímos cuando nos visita la alegría y sentimos mariposas en el estómago cuando estamos nerviosos. Las emociones nos mantienen vivos y son esenciales para nuestra supervivencia y bienestar.
Una emoción es una reacción a un estímulo interno o externo que nos advierte de algo y nos lleva a la acción. Por ejemplo, un ruido muy fuerte nos puede dar miedo y hará que nos escondamos o huyamos y un bonito recuerdo nos llevará a la alegría y hará que esbocemos una sonrisa.
¿CUÁNTAS EMOCIONES HAY?
Según Paul Ekman, un psicólogo estadounidense pionero en el estudio de las emociones y su expresión facial, existen 6 emociones básicas comunes a todos los seres humanos: la ira, la tristeza, la alegría, el asco, el miedo y la sorpresa.
Luego tenemos emociones mixtas que dependen de la cultura, la sociedad y la experiencia personal y son una mezcla de cualquiera de las básicas formando una nueva. Por ejemplo el resentimiento es una mezcle de tristeza y rabia, la ilusión sería alegría y sorpresa, y así múltiples combinaciones como si de la paleta de un pintor se tratara.
Por otro lado, existen los sentimientos, que vendrían a ser como las emociones procesadas o conceptualizadas. Cuando les añadimos pensamiento, les damos un significado lógico y perduran en el tiempo, como por ejemplo el amor.
¿PARA QUÉ SIRVEN?
Las emociones no son ni buenas ni malas, simplemente son señales que nos indican que hay algo que requiere nuestra atención. Bien gestionadas, nos llevan a una acción coherente con lo que necesitamos, nos guían, nos protegen y nos cuidan.
Serían como la lucecita del coche que nos indica que falta gasolina para que el coche siga adelante. Del mismo modo, el asco por ejemplo nos puede alertar de que un alimento está en mal estado y que debemos tirarlo en lugar de ingerirlo. El asco en sí no es bueno ni malo, en este caso, simplemente es un aliado para nuestra supervivencia.
Sin embargo, las emociones pueden convertirse en una pesadilla si las negamos o no nos las permitimos. Cuando eso ocurre, pueden enquistarse y transformarse en una emoción tónica y desadaptada. Desadaptada significa que no está ligada a ningún estímulo específico como podría ser la depresión (una tristeza mantenida en el tiempo independientemente de los estímulos a los que estemos expuestos) o que es se dispara sin que los estímulos lo requieran como por ejemplo la ansiedad (que es un miedo constate).
¿QUÉ PUEDO HACER MAÑANA PARA TENER MEJOR SALUD EMOCIONAL?
Es un reto transitar por todas las emociones con la facilidad que lo hace un bebé. Sin embargo, sabemos que gozamos de una buena salud emocional si podemos identificar nuestras emociones, saber dónde las sentimos en el cuerpo y qué las provoca, de este modo las podremos tener disponibles cuando las necesitemos.
Por ello te propongo que durante una semana hagas un diario emocional en el que cada 3h apuntes:
Cómo te sientes, sin más, sin juicios ni interpretaciones.
Dónde lo sientes en tu cuerpo.
Qué estímulo ha provocado que te sientas cómo te sientes.
De este modo, a finales de semana tendrás un registro de estímulos y de emociones que te permitirán definir un patrón de ti mismx.
Además, en los próximos posts voy hablar de cada una de las emociones básicas y te voy a dar herramientas para identificarlas, manejarlas y sacarles todo su jugo.
¡Espero que tengas una súper buena semana cargada de emociones!
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